Después de tanto tiempo sin escribir, me di cuenta que he acumulado varios lugares para compartir y pues aqui estamos de regreso.
Hoy quiero hablar sobre Maní, un pueblo ubicado a cien kilómetros de la Ciudad de Mérida, el cual fue tierra de príncipes mayas donde según la leyenda, fue el lugar donde todo pasó. En la antigüedad Maní fue una de las ciudades mayas más importantes que junto con Mayapán y Uxmal formaba la “Triple Alianza”.
Durante la conquista, lugar fue ocupado por Fray Diego Landa, quien dispuesto a evangelizar a los pobladores mayas, ordenó la quema y destrucción de muchos documentos y estatuas mayas durante el movimiento franciscano, a lo que el mismo llamo "EL ACTO DE FE". Despues de que esta tragedia sucediera Fray Diego se arrepintio e intento rescatar lo que habia mandado a destruir pero fue casi imposible, a lo que decidio dedicarse al estudio de los mayas para rescatar la historia perdida. Realmente es algo tragico lo que paso, porque se perdio parte de nuestra historia y nuestra cultura.
Nuestro viaje a Maní comienza una mañana en mi departamento, ya que teniamos planeado una vista a Uxmal con algunas personas de intercambio de la universidad. Un dia antes salí con dos amigos, Juan y Jalil, quienes se quedaron a dormir en el depa, asi que cuando nos levantamos mi pinche roomie aleman nos pregunto si ibamos, pero teniamos sueño y le dijimos que no, aunque realmente parte de mi queria ir y fue por eso que los convencí de ir por nuestra cuenta.
Ya finalmente despiertos decidimos ir, ¿por que no? pensamos que era bueno cambiar la rutina de ese domingo (quedarme en mi casa y no salir para nada) y hacer un MACHOS ROADTRIP, y fue como partimos hacia UXMAL.
Despues de estar en Uxmal decidimos ir a Maní, la razon muy simple: COMER POC CHUC.
El Poc chuc es un platillo muy tipico de Yucatan y no esta de mas mencionar que en Maní preparan el mejor poc chuc de todo el estado y obviamente no iba a dejar pasar la oportunidad de comerlo. La preparacion del Poc chuc consiste en lomo de cerdo bañado en zumo de naranja y ajo, frito y acompañado de cebolla morada, cilantro y aguacate, realmente en mi vocabulario solo existe una palabra para describir el Poc chuc de Maní: EXQUISITO.
Los mejores lugares para comerlo en "El Conquistador" y "Principe Tutul Xiu"
Despues de comer, demasiado decidimos dar un paseo por el pueblo, asi que nos encaminamos hacia las grutas del cenote sagrado, que estaba a menos de un kilometro del restaurante, cuando llegamos ahi, fue algo curioso ya que los guias son en realidad unos niños, quienes no paraban de decirnos "eligeme a mi, por favor eligeme"; finalmente decidimos que todos nos acompañaran siendo una niña de 4 años nuestra guia principal.
Al entrar al las grutas, los niños nos empezaron a contar la historia del cenote, realmente habian varias versiones pero al final todas coincidían en los puntos mas importantes. La historia que mas recuerdo es la siguiente: "Cuando el fin del mundo llegue, los dias se llenaran de obscuridad, los arboles moriran y el agua se extinguira, cuando ese momento llegue sólo este cenote tendrá el vital líquido, el cual sera vigilado por una hechicera maya, pero habrá que ofrecer a un recién nacido a la serpiente emplumada Kukulcán. Quien lo haga, podrá beber el agua y nunca más volverá a sentir hambre ni sed por el resto de sus días.
Despues de escuchar todas esas leyendas, decidimos comenzar el tour, podria decirse que la gruta tiene niveles de dificultad, el tour mas sencillo consiste en solo caminar un poco y encontrar yn pequeño cenote al final, de ahi hay uno mas dificil donde caminas pecho tierra y vas varios metros bajo tierra, tambien en la parte donde esta el cenotillo, hay una pequeña gruta que te lleva a un cenote mas grande, el cual se desconoce su profundidad y debido a la cantidad de tierra mojada y a la corriente es peligroso ir hasta ese punto. tomamos el tour sencillo, ya que despues de comer todo ese delicioso POC CHUC no ibamos a poder realizar el tour mas grande, estando ahi la platica con los niños fue amena, tambien los escuchamos platicar en Maya, y despues de un rato decidimos salir para ir a conocer el Ex Convento San Miguel de Arcángel.
La fachada del convento está siendo remodelada. Consta de un claustro total alto y bajo, dormitorios y celdas. Deslumbrante, imponente y llamativa, la iglesia conserva tres bóvedas de cañón donde se rendía culto a algunas deidades. El retablo central está dividido verticalmente con columnas y cortinas. En el último retablo se puede contemplar una representación del padre eterno, así como algunas escenas de la Conquista y de sus protagonistas.
Realmente Maní nos ofrece un viaje al pasado tanto colonia como prehispánico, así como una excelente y exquisita gastronomía. Un lugar que realmente vale la pena visitar y disfrutar. Es así como me despido por hoy retándolos a que se animen de pasar un domingo diferente visitando Maní, pueblo que forma parte de la Ruta de los Convento, y lugar donde todo paso.
